Las despedidas de soltero van más allá de la cena y las copas en los bares. Los nuevos novios solicitan novedades en su celebración, por lo que las empresas y los amigos se las tienen que ingeniar para sorprender al protagonista de la noche.
Lo importante es pasarlo bien al final de la noche y tener algo que contar durante los próximos días, por lo que gastarle algunas bromas será el plato estrella de la despedida. Una buena opción es recurrir al modelo de cámara oculta, pero sin cámara, donde se infiltra a un personaje, que puede ser el camarero, un comensal del restaurante o una ‘falsa’ amiga en un bar.
El objetivo es bien claro, provocar una situación comprometida tanto al novio como al resto de participantes en la despedida, por lo que al final nos divertiremos todos. Las bromas tienen lugar, muchas de ellas durante la cena, lo que sirve para animar un poco el ambiente, que continuará por la noche en cualquier bar de A Coruña o de Vigo.
Muchas veces se recurre a actores, que desempeñan a la perfección el papel que les toque con la complicidad de los invitados. El objetivo es que arranque con los que den más juego y ataque al novio sabiendo sus puntos débiles y donde puede hacerle daño. La intención es sorprender al novio y a algún otro invitado que no esté al tanto, por lo que podemos ser cómplices y víctimas al mismo tiempo.
Hay muchas opciones de disfrutar con estas bromas. Otro opción consiste en empapelarle el coche con papel de periódico o simplemente ponerle una pancarta delante de su casa para que se enteren todos los vecinos de que es casa. Seguro que será de lo que más se hable el día de la boda y si podéis repetiréis la experiencia.
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